Se dice que cuando
Amadeus Mozart era sólo un adolescente, un muchacho se le acercó y preguntó cómo componer una
sinfonía. Muy seguro de sí mismo, el músico le contestó que debería dejar pasar todavía mucho tiempo. Encrespado, el joven objetó: "
Pero tú ya componías a los diez años". La respuesta de
Mozart fue demoledora: "
Sí, pero no tenía que preguntar cómo".
Me ha encantado!
ResponderEliminarPor cierto, la gente se crispa no se encrespa. Eso hace mi pelo con la humedad. Saludos